Historia de la Isla de San Simón
La Isla de San Simón posee una rica y variada trayectoria a lo largo de la historia. Durante la Edad Media fue hogar de una comunidad de monjes y un importante escenario para la lírica gallego-portuguesa, que floreció como una de las tradiciones literarias más destacadas de la Europa medieval. Este periodo de esplendor cultural convirtió al archipiélago en un referente de la espiritualidad y la creatividad literaria de la época.
En siglos posteriores, los ataques piratas, especialmente el del célebre corsario inglés sir Francis Drake, marcaron un capítulo turbulento en la historia de las islas. Además, en 1702, el archipiélago fue testigo de la famosa Batalla de Rande, un enfrentamiento naval entre las fuerzas anglo-holandesas y las hispano-francesas. Esta batalla terminó con la victoria de las primeras y dejó en la ría una estela de leyendas sobre tesoros sumergidos.
En tiempos más recientes, el uso de la isla cambió radicalmente. Durante el siglo XIX, se convirtió en un lazareto y fue destinada al aislamiento de enfermos para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Sin embargo, su función más sombría llegó durante la guerra civil española, cuando se transformó en un campo de concentración en el que estuvieron recluidos alrededor de 6.000 presos políticos.
Tras todas las adversidades que había atravesado la isla, en la segunda mitad del siglo XX se decidió convertirla en un colegio para niños huérfanos de marineros. Tras su rehabilitación en las últimas décadas, las islas han recuperado parte de su esplendor, siendo ahora utilizadas para actividades socioculturales como congresos, conferencias, escuelas de música y campamentos. Este proceso de revitalización ha permitido que San Simón sea hoy un lugar de memoria histórica y encuentro cultural. Desde 2022, el Museo do Mar de Galicia asume la gestión de la Illa de San Simón, con el objetivo de impulsar el proyecto de la Consellería de Cultura orientado a la conservación y valorización de este emblemático espacio.